A pesar de lo que las redes sociales puedan hacer creer, la búsqueda del bienestar no es solo máscaras de sábanas y paradas de manos en la playa. Hay muchas formas de optimizar la salud que no involucran comidas exóticas o ejercicios interminables.
El principal bienestar de esos es sin lugar a dudas dormir mejor por la noche. Independientemente de si se es alguien que lucha por conciliar el sueño y permanecer dormido por la noche, estar menos cansado puede tener un impacto positivo en la salud, peso, estado de ánimo, rendimiento laboral y más. Y dado que se pasa una buena parte del día durmiendo, es mejor que se haga bien.
Desde reestructurar la rutina diaria para que sea menos activo por la noche, hasta invertir en un colchón cómodo, y por supuesto pasando por adquirir un buen pijama y tomarlo como una conducta cotidiana, que resultara infinitamente mejor para mantenerse fresco durante la noche que la vieja costumbre de dormir sin ropa. Hay algunas ideas sobre cómo empezar a tener un sueño más reparador tan pronto como llegue la noche.
Programar el día de manera diferente
Una de las mejores maneras de prepararse para un excelente descanso nocturno es pasar las horas de vigilia haciendo cosas que mejoren, no obstaculicen, el tiempo en las sábanas. En su mayor parte, eso significa acumular la primera parte del día con más emoción (ejercicio, cafeína y una comida abundante y nutritiva) y adoptar hábitos más suaves en las horas posteriores al trabajo, como el uso de pijamas ajustadas a la estación climática en curso.
Eso no quiere decir que nunca se pueda disfrutar de una rica comida como unas hamburguesas y cervezas después del trabajo, solo eso, pero sin dudas el dormir bien es importante para, y la rutina nocturna no debe depender solo de entrenamientos pesados o comidas tardías con mucho alcohol, también debe incluirse el uso de atuendo adecuado; usar pijamas.
Establecer una rutina de relajación
Hay que procurar de dejar de ser ese hombre, el que constantemente mira su teléfono o televisión hasta justo antes de quedarse dormido. La luz azul de las pantallas tiene el mismo efecto en el cerebro que la luz solar. La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, recomienda crear cierta distancia entre el mundo digital y el de los sueños, estableciendo una rutina antes de acostarse, como cuando se era un niño (solo que mucho más genial).
Cambiarse, ducharse, estirarse, colocarse el pijama, meditar, compartir con la pareja, leer. Hacer algo para relajar la mente y el cuerpo que no sea mirar fijamente, con la boca abierta en un dispositivo.
Simular las condiciones de un "hotel de lujo"
A veces es común sentir que se duerme mejor en una bonita habitación de hotel que en la propia casa. En una cama grande y fresca y un pijama a conveniencia, lo que podría tener mucha incidencia en un feliz descanso. También son clave: cortinas decentes para las ventanas, aire acondicionado centralizado y un buen aroma ambiental que influya en una armonización de tranquilidad y sosiego. Claro, puede ser difícil convertir un apartamento de alquiler en un lugar de cinco estrellas, pero incluso bajar el termostato puede ayudar a crear un ambiente de sueño más óptimo.
Dormir en una habitación más fresca puede incluso mejorar la salud metabólica. En cuanto a simular ese olor característico de "nada" de los hoteles y spas de lujo, se puede probar con un difusor con aceite esencial de lavanda, que según los estudios promueve un sueño más reparador.
Dormir en una cama más fresca, literalmente
Si todavía duerme en un colchón de espuma visco elástica que induce a sudar en exceso, con sábanas de jersey insoportablemente sofocantes, se está durmiendo mal. Una buena noche de descanso comienza con un colchón que brinde apoyo pero que no asfixie y las sábanas finas y transpirables son lo recomendado, ya sea que se goce de preferencia la ropa de cama de algodón.
Existen modelos de colchón que están diseñados con materiales de refrigeración de última generación, que trabajan en conjunto desde la funda hasta el núcleo para mantener fresco al ocupante durante toda la noche. Incluye una funda extraíble y lavable que le ayuda a sentirse fresco cuando se acuesta, además de dos capas entre la funda y el colchón, que permiten que el calor y la humedad se eliminen de forma más eficaz.
Todo esto funciona en conjunto con un material único que parece detectar y saber exactamente lo que el usuario y su cuerpo necesitan y se adapta casi mágicamente para que pueda dormir más rápido y permanecer dormido por más tiempo, con menos vueltas. Esto crea un alivio máximo de la presión para un sueño más profundo y refrescante. Adicionalmente, el usar un pijama que se adapte a esta maravilla moderna y la preferencia del usuario, es un verdadero plus.
Utilizar la tecnología para suavizar los bordes
No es necesario ser un científico del sueño para saber que pasar de luces brillantes a oscuridad total al quedarse dormido y despertarse con la sirena de emergencia de un reloj despertador o teléfono fijo de la vieja escuela son formas innecesariamente agresivas de entrar y salir del sueño y descanso. Los teléfonos inteligentes, los dispositivos domésticos inteligentes e incluso las luces inteligentes, están aquí para ayudar con sus sonidos e iluminación más suaves y graduales, que se pueden programar para que se adapten al horario y sensibilidades particulares.
Es 2021: ahogar a los vecinos escandalosos con ruido blanco, suavizar la iluminación de ese bombillo azul fluorescente con linternas ambientales al lado de la cama y encender una aplicación de meditación del sueño en lugar de contar ovejas es lo que está marcando la tendencia.
Horas de sueño ¿cantidad o calidad?
La mayoría de personas, duermen entre seis y nueve horas por noche, lo que significa que se pasan aproximadamente un tercio de la vida durmiendo. Esto puede parecer mucho tiempo, pero en realidad se llega a dormir menos entre todos los primates, el grupo que incluye a los monos, a los simios y el hombre.
Eso dice un nuevo análisis que analiza el impacto que ha tenido el sueño en la evolución. La nueva investigación sugiere que los humanos han evolucionado para dormir menos, pero también para dormir muy profundamente y con mejor calidad de descanso. Esto puede ayudar a explicar el éxito del hombre como especie.
Para comprender si el sueño humano es único, expertos en el tema compararon los patrones de sueño de 21 primates, cuyos patrones de sueño ya habían sido analizados. Concluyeron que, los humanos tienen el sueño más profundo que cualquier otro primate. Además de observar cuánto tiempo durmieron los animales, observaron cuánto tiempo pasaron en el sueño de movimientos oculares rápidos (REM). Aquí es cuando se sueña y cuando el cerebro consolida los recuerdos en un almacenamiento a largo plazo.
Los humanos dormían menos, pero sin dudas era un sueño de mayor calidad, más reparador. Hoy en día sería inconcebible no aceptar las recomendaciones surgidas de estudios de este tipo. El uso de métodos y elementos que faciliten el descanso no debe ser refutado. Uno de esos elementos, es el pijama; un aliado perfecto.
Acceda a nuestra web El Búho Nocturno y podrá disfrutar del pijama que más le guste.