No existe una prenda como el pijama que identifique más al hombre y que refleje mejor su personalidad. Estas prendas especiales, para irse a la cama o para quedarse en ella (sobre todo los domingos) tienden a ser tan cómodas que se puede llegar a añorar el final del día para usarla. Por lo general, el hombre cuando se pone el pijama, experimenta una especie de relajación general que invade todo su ser. Es algo similar a estar en modo fuera de servicio, modo relax.
El Pijama y Su Origen
Sin duda, el pijama es una de las prendas más usadas en todo el mundo, sin distinciones de razas, culturas o religiones. Es una vestimenta que se usa a diario, y no sólo se usa con el fin de dormir, sino muchas veces para estar en casa para sentirse más cómodo y relajado.
La palabra Pijama tiene su origen en un vocablo persa e hindi paejama, el cual engloba un conjunto de significados que podrían reducirse al hábito de preservación de higiene personal, salubridad del sitio donde se duerme o se descansa (cama), y también se relaciona con la sensación de comodidad al cuerpo durante el descanso.
Por otro lado, también se ha registrado que en la época del extinto imperio Otomano (actual Turquía) esta prenda ya existía y cumplía un rol muy particular. Se dice que se utilizaba para “calentar” las piernas en una época, que de hecho no existía soluciones eficaces para controlar las bajas temperaturas de las temporadas frías del año. Dentro de esa cultura su nombre literalmente significaba, “ropa para la pierna”.
Para mediados del siglo XVII, mujeres y hombres, para evitar dormir desnudos, utilizaban como prenda para dormir unos largos camisones que eran abrochados hasta los pies por toda la parte frontal. Eran fabricados en terciopelo o en lana. Paralelamente durante esa época, comenzó el auge de los viajes marítimos entre oriente y occidente, lo que podría considerarse los primeros viajes de turismo. En estos viajes, y como en todos los viajes, comenzaron a verse los intercambios culturales; es de esta forma que comenzaron a hacerse populares unos pantalones importados de Persia, que resultaron ser los primeros pijamas en occidente.
En un principio, estas prendas eran bastante holgadas con el objetivo de permitir una libertad plena de movimientos al dormir. Estaban manufacturados en telas suaves y frescas para asegurar una transpiración segura y a la vez obtener confort. Tres siglos después, cuando Inglaterra tenía como colonia al territorio de la India, adoptó y adaptó a su estilo inglés, esta prenda usada para dormir. Agregándole detalles y decoración orientadas hacia el lujo.
Es en este momento, cuando se define esta prenda por el género: prendas de hombre y mujer. Era una prenda de vestir con tanto renombre y prestigio, que pasó a ser sólo apta para personas con posiciones sociales altas, a pesar de sus orígenes como piezas textiles accesibles y de uso popular en todas las clases sociales, entre otras cosas, a su sencillo y primitivo diseño.
Veranos e Inviernos Cómodos
Es una realidad, que nuestra atención disminuye en el momento de elegir nuestra vestimenta de descanso o para estar dentro de casa. Se dedica por lo general poco tiempo en la elección de nuestro pijama. Pero es necesario y recomendable, dedicar tiempo a ello. Y nuestra atención debería estar enfocada en buena parte en la comodidad y gusto de nuestra ropa de casa o de dormir, es una faceta que no debe relegarse.
Durante la pandemia, todos nos vimos forzados a quedarnos en casa más tiempo del planeado, hecho significativo por lo que nos pudimos dar cuenta que debemos sentirnos a gusto dentro de nuestros hogares, lo que también se traduce en sentirnos guapos y cómodos durante todo el año.
Lo recomendado es usar los pijamas confeccionados en algodón, la mejor y más pura materia prima que existe para hacer estas prendas. Resultan ser prendas de una calidad extraordinaria además de ser muy suaves y especiales para los días calurosos de mitad de año y también para los días fríos del invierno. Tanto en tejidos de punto como en tejidos de tela, el algodón aporta un brillo y un aire especial que le otorga elegancia y estilo al pijama.
No lo dude, y experimente lo que es elegir un buen pijama para cada época del año. El Búho Nocturno le ofrece una amplia variedad de pijamas de todo tipo de tejidos adaptados a las temperaturas de la estación en cuestión. Además, siempre cuidando la elegancia y los diferentes gustos que puedan tener nuestros clientes, ya que confeccionamos una amplia gama de diseños para que pueda elegir el que más le guste.
Si hablamos del verano, época cuando suben las temperaturas, la búsqueda de prendas frescas está a la orden del día. Los diseños cortos, son especialmente creados para estos días, se convierten en nuestros principales aliados a la hora del sueño y del descanso de jornadas exhaustivas de calor diurno.
Estos pijamas cortos que destacan por tener una gran durabilidad que nos podrían permitir usarlos por varias temporadas repetidas, están formados por pantalones cortos tipo bermudas, y camisetas de manga corta, a veces con un bolsillo en la zona del pecho, en tonos claros de blanco, azul, gris y color perla.
Hay que mencionar, que durante el verano lógicamente aumentan las temperaturas, aunque también es cierto que hay ciertas zonas donde las temperaturas no suben de manera exagerada. Sin mencionar que no todos los hombres tienen las mismas preferencias por los pijamas cortos. No todos tienen los mismos gustos y necesidades. Así que también existen propuestas de diseños largos, por supuesto con la misma base de algodón para poder asegurar una transpiración, frescura y confort adecuado.
Y, por otro lado, en las épocas más frías, durante el invierno, el hombre normalmente se decanta por un pijama largo con el que se sienta abrigado y cómodo. Que le permita no pasar frío y estar a gusto en su propia casa. Y en estos tiempos que corren, en los que la calefacción no puede estar durante todo el día encendida debido al coste que supone, que esta prenda le sea tan abrigada para poder estar en casa sin sentir frío. Le ofrecemos un pijama de invierno ideal ya sea de tejido de punto, de franela premium de doble peinado, de un terciopelo suave o de tela popelín de puro algodón. E incluso para los más frioleros o aquellos que no ponen calefacción en todo el día, disponemos de accesorios adicionales, chaquetas y batas de tejido polar y de franela. No pierda la oportunidad de experimentar la sensación de que el invierno ha sido cálido.
No Sólo Dormir
Según las últimas encuestas, los hombres no usan pijamas con la suficiente frecuencia que se espera, es una cuestión de costumbre y de cultura, muchas veces familiar.
La idea de que los pijamas son únicamente para dormir, es de hecho hasta errónea. Aunque los europeos adaptaron los pijamas como ropa de dormir, la buena gente de Turquía, Irán y la India, usaban estas prendas holgadas, no solamente para la cama, sino para la comodidad el día entero frente a las temperaturas tan cálidas de esas latitudes.
En definitiva, es sencillo, cuando llegue a casa al final de un largo día procure no cambiarse de un traje a otra ropa que otorga una sensación de restricción. En su lugar, se puede probar con un pijama. Resulta que además es muy cómodo, práctico, y ayuda considerablemente en la preservación de la vida útil de la ropa durante mucho más tiempo.
Entonces, gran parte de la razón por las que se podría decir que el uso del pijama tiene mala reputación, es debido a ese obsoleto paradigma creado de imagen de debilidad y vejez asociado al uso del pijama que suele ejercer cierta presión sobre el común.
En su lugar, lo que es indiscutible es que hay que incentivar su uso como toda una cultura moderna. Porque proporciona comodidad, higiene y confort. La sensación súper cómoda de las telas de algodón sobre la piel, no solo ayuda a aliviar las preocupaciones del día, sino que además estas piezas ayudan a moldear y estilizar nuestras figuras. Es un hecho, de vez en cuando queremos vernos bien sin tener necesidad de aportar nuestras mejores combinaciones de ropa.
El hombre en pijama destaca seguridad, confianza además de buenas costumbres que se asocian al orden e higiene para las horas de descanso nocturno, en ese ritual del sueño que puede parecer insignificante.