A la hora de cambiar la ropa de cama o comprar un buen pijama, parece toda una tarea que a lo mejor para algunos caballeros puede ser un trabajo hasta inútil, pues lo cierto es que cada vez son más los hombres que se involucran con su imagen incluso llegado el momento de dormir.
Aspectos como las telas, el corte y el modelo de la pieza que antes pasaban desapercibidos hoy cobran especial interés como parámetros para la elección de un pijama. Unos de estos factores que bien vale la pena detenerse a analizar de vez en cuando tiene que ver con la psicología del color, esto debido a que los colores que se usan en los atuendos de hecho si afectan a nivel emocional mucho más de lo que se piensa.
Muchas publicaciones científicas han dedicado su tiempo a investigar y desarrollar ciertos postulados que exponen claramente el lenguaje del color en las prendas.
El Color Favorito
Evidentemente existen gustos muy específicos y por cierto nada tiene que ver con el género, así se puede ver mucho el rosa en prendas para caballeros del todo bastante elegantes. El negro suele ser el preferido entre el público masculino, y se puede vestir de negro incluso de los pies a la cabeza casi a diario, pero un pijama de ese color bien puede ocasionar cierta intranquilidad, aunque entre las damas suele ser muy común en lencería exclusivamente para dormir.
Es que “en general no es común caer en la cuenta del impacto psicológico del color en la vida diaria, por asociarlo con algo superficial o puramente estético. Y realmente es importante porque puede ayudar de una forma muy amable a un mejor autoconocimiento, expresar aspectos de la personalidad y sentirse física y emocionalmente más plenos”, cita textual de Domingo Delgado, psicólogo experto en coaching de imagen y psicología del color.
Cuestión de Gustos
Aunque en esencia se suele elegir los colores de las prendas de ropa por una simple cuestión de gustos, la realidad es del todo diferente, tal y como lo explica en detalle el experto, el vestuario tiene un gran impacto que va mucho más allá de la estética, pues “afecta todo el sistema de creencias, lo que involucra pensar, sentir y actuar”, lo que afirma Delgado en esta cita, es que implica los mecanismos físicos donde los colores como estímulo influyen directamente a nivel emocional.
“Al vestir una prenda, lo primero que ocurre es que el color provoca una sensación física que activa en cada persona su estado emocional. Funciona algo así como darle a un interruptor de la luz (el color). Al hacerlo, pues se activa una alerta de más atención a la zona iluminada (emociones)”
Añade además el psicólogo que, “cada tono influye en ciertos y muy determinados aspectos psicológicos distintos y, dependiendo además también de cómo se combinan estos colores entre sí, lo que influirá directamente en el tipo de reacción que tenemos. Esas sensaciones predisponen al individuo en actitudes muy concretas que afectan definitivamente la estructura mental o forma de pensar de cada quien”.
Las Emociones y el Color
Entonces, y como una buena guía, el resumen que hace el experto es de hecho bastante simple. Pues confirma que en definitiva depende del grado de sensibilidad que se tenga, lo que puede que de forma intuitiva influir en la elección de ciertos colores para construir un mejor escenario en cada situación.
Aunque es obvio que todo depende de cada persona y de lo que necesita en cada momento, cuenta el experto que “lo primero es preguntarse aquello que genera inseguridad en cuanto al aspecto de imagen se refiere, no tratar en lo absoluto de disfrazar la respuesta ni tampoco el autoconcepto de imagen personal”; afirma Delgado también que existen ciertos colores básicos que pueden ayudar considerablemente al nivel emocional y, por lo tanto, a influir de alguna manera en el comportamiento.
Como Orientación
En primera instancia, se trata de brindar orientación, al final la elección siempre será del cliente. Según esta guía suministrada por el experto, los colores cálidos invitan a tener ideas mucho más abiertas, y además a ser más proactivos. Seguro que un pijama en estos colores, le permitirá tener un día de mucha productividad.
Por otro lado, los colores fríos inspiran pensamientos más concretos y profundos. Es igual a decir que se tienen estados de pensamiento más bien analíticos, lo que, en términos simples, puede conllevar a reflexiones antes de conciliar el sueño.
Así también, y más detalladamente, el verde trae equilibrio, esperanza y calma; los colores tierra dan más estabilidad. Los colores brillantes y rotundos tales como el rojo en toda la paleta, ayudan a sentir más poder personal. El negro da la lectura de poner un límite entre el estado de ánimo y las circunstancias.
Del mismo modo que los colores afectan a nivel emocional, también contribuyen a la construcción de mensajes y por supuesto a transmitirlos. Por lo tanto, y aunque efectivamente no se trata de reglas universales y absolutas, se hace hincapié en la importancia de elegir la paleta adaptando cada color a la situación específica y el mensaje que se desea enviar, sea cual fuere el ámbito.
En este contexto, los tonos azules transmiten confianza, lo que seguro genera impacto en las figuras de liderazgo. Los colores vivos y alegres pues transmiten mayor apertura. Los colores complementarios combinados entre sí transmiten creatividad, lo que además fomenta estos ambientes que exigen el desarrollo de esta habilidad. Los colores más básicos como el negro y el gris significan compromiso, lo que se debe combinar con otros tonos de manera inteligente. Por supuesto, el clásico color blanco que significa la excelencia.
Los Colores Que Ayudan al Descanso Nocturno
Involucrando el hecho concreto del descanso nocturno relacionado con las prendas usadas para dormir, de la misma manera que elegir ciertos colores para la decoración tanto del hogar como de la habitación afectan el estado de ánimo, tal cual ocurre con los colores usados en la ropa que se elige para dormir, lo que involucra tanto la ropa de cama como el pijama, pues influye directamente en el ámbito emocional.
Expertos en esta área de la moda y el diseño funcional en concordancia, es un hecho que, en la ropa de cama así como en la elección del pijama más adecuado, las combinaciones de colores neutros en todas sus gamas son las opciones más recomendables para dormir mejor, tales como colores grises suaves, beige, tierras, azules lavados, verdes grisáceos, entre estas tonalidades.
Analizando el contexto, es sencillo darse cuenta de que al final todo tiene sentido, pues observando en detalle, que las prendas deportivas tengan colores más llamativos y fluorescentes está bien justificado; puesto que, ir al gimnasio supone entrar en acción, a oxigenarse y a cuidar el cuerpo desde la actividad y el ejercicio físico.
De ahí que, si las actividades son más aeróbicas y de fuerza entran en juego los colores más llamativos tales como rojo, naranja, amarillo combinados con negro, grises y azules, tonos cítricos que activan la sensación de dinamismo necesaria.
Si las actividades son anaeróbicas y de relajación, por ejemplo, como el yoga; pues entonces prevalece el criterio de colores más ligeros y suaves, para propiciar un estado más pasivo hasta cierto punto. Lo cierto es que, en definitiva, son muchos los factores a considerar en la elección del pijama perfecto.
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